Amenazas de los ecosistemas marinos

 

La influencia del cambio climático en los océanos

El cambio climático representa un grave peligro para la salud de los océanos en todo el mundo, que además se suma a otras amenazas antropogénicas, esto es, a los cambios ambientales causados por la actividad humana. 

En primer lugar, el cambio climático provoca alteraciones perjudiciales en los océanos, entre las que figuran el incremento de la temperatura, el aumento del nivel del mar y la acidificación. Los océanos se están volviendo más ácidos debido a que absorben más CO2 de la atmósfera y, al mismo tiempo, los niveles de oxígeno disminuyen. También se producen modificaciones significativas en los patrones de las corrientes oceánicas. Todos estos factores afectan la salud de los océanos y de las especies marinas. Por ejemplo, los arrecifes de coral están amenazados por el triple peligro de la acidificación, el incremento de la temperatura y el aumento del nivel del mar. Pero la acidificación es también un problema mucho más amplio, ya que altera el secuestro de carbono que realizan otras especies, como los moluscos y los crustáceos. Los cambios en los patrones de las corrientes oceánicas, por su parte, ponen en peligro el reclutamiento de las poblaciones de peces (es decir, el número de ejemplares nacidos en un período determinado que alcanzan la etapa juvenil).


Amenazas a los arrecifes de coral

La mayoría de los arrecifes de coral se encuentran en aguas superficiales, cerca de la costa. Como resultado, son particularmente vulnerables a los efectos de las actividades humanas, tanto a través de la explotación directa de los recursos de los arrecifes como de los impactos indirectos de las actividades humanas adyacentes en la tierra y la zona costera. Muchas de las actividades humanas que perjudican a los arrecifes de coral están inextricablemente entretejidas en la trama social, cultural y económica de las comunidades costeras regionales.

Los arrecifes de coral enfrentan muchas amenazas de fuentes locales, entre ellas, las siguientes:

  • Destrucción o daño físico por actividades de desarrollo costero, dragado y creación de canteras; aparejos y prácticas de pesca destructivos; bases y anclajes para barcos; e uso inadecuado con fines recreativos (tocar o extraer corales).
  • Contaminación que se origina en la tierra pero llega hasta las aguas de la costa. Hay muchos tipos y fuentes de polución a causa de las actividades realizadas en la tierra, por ejemplo, las siguientes:
    • Sedimentación proveniente del desarrollo costero, las escorrentías de aguas pluviales urbanas, la silvicultura y la agricultura.
      La sedimentación se ha identificado como uno de los principales factores de estrés para la existencia y la recuperación de las especies corales y su hábitat. El sedimento depositado en los arrecifes puede asfixiar a los corales e interferir en su capacidad de alimentarse, desarrollarse y reproducirse.
    • Nutrientes (nitrógeno y fósforo) del uso de fertilizantes agrícolas y residenciales, descargas de las alcantarillas (que incluyen plantas de tratamiento de aguas residuales y sistemas sépticos) y residuos de origen animal.
      En general, los nutrientes son beneficiosos para los ecosistemas marinos. Sin embargo, los arrecifes de coral están adaptados a un nivel bajo de nutrientes; el exceso puede llevar al desarrollo de algas que obstruyen la luz del sol y consumen el oxígeno que los corales necesitan para respirar. A menudo, esto causa un desequilibrio que afecta a todo el ecosistema. El exceso de nutrientes también contribuye al desarrollo de microorganismos, como bacterias y hongos, que pueden ser patógenos para los corales.
    • Basura y microplásticos de la eliminación inadecuada de desechos y las escorrentías de aguas pluviales.
      La basura que llega al mar, como bolsas de plástico, botellas y aparejos de pesca desechados (también llamados “desechos marinos”), puede engancharse en los corales y bloquear la luz del sol, necesaria para la fotosíntesis, o enredarse y matar a los organismos de los arrecifes y romper o dañar a los corales. Los corales, los peces, las tortugas de mar y otros animales de los arrecifes pueden tragar estos plásticos y microplásticos degradados, lo que puede obstruir sus vías digestivas e introducirles tóxicos.
  • La pesca excesiva puede alterar la estructura de la red alimenticia y tener efectos de cascada, por ejemplo, reducir la cantidad de peces de pastoreo que impiden el desarrollo excesivo de algas en los corales. 
  • La recolección de corales para los acuarios, la producción de joyas y los objetos curiosos puede llevar a la recolección excesiva de especies específicas, la destrucción del hábitat de los corales y la reducción de la biodiversidad.

El aumento de las temperaturas de los océanos y el cambio de sus características químicas son las amenazas mundiales más importantes para los ecosistemas de los arrecifes de coral. Estas amenazas están causadas por las temperaturas atmosféricas más altas y el mayor nivel de dióxido de carbono en las aguas del mar.

Blanqueamiento de los corales

A medida que las temperaturas atmosféricas aumentan, también aumentan las temperaturas de las aguas del mar. Este calentamiento hace que los corales pierdan las algas microscópicas que producen el alimento que ellos necesitan, lo que es un factor de estrés para los corales. Sin estas algas, los corales también pierden su coloración (un trastorno conocido como decoloración coral), porque la pérdida de las algas revela el color blanco de la estructura subyacente de carbonato de calcio de los pólipos. La decoloración intensa o prolongada puede matar a las colonias de corales o aumentar su vulnerabilidad a otras amenazas.

El aumento de la acidez de los océanos (determinado por los valores más bajos del pH) reduce la disponibilidad de las sales y los iones disueltos que los corales necesitan para formar la estructura de carbonato de calcio. En consecuencia, el crecimiento de los corales y los arrecifes puede hacerse más lento, con algunas especies más afectadas que otras. Si la acidificación se agrava, los esqueletos de coral, de hecho, pueden disolverse. A nivel local, el enriquecimiento de nutrientes debido a las escorrentías de las actividades humanas en la tierra también puede aumentar la acidez de las aguas costeras y así exacerbar los efectos de la acidificación oceánica.




Referencias

Amenazas para los arrecifes de coral. https://espanol.epa.gov/espanol/amenazas-para-los-arrecifes-de-coral 

Los océanos y el cambio climático. https://www.bancomundial.org/es/news/feature/2022/02/08/what-you-need-to-know-about-oceans-and-climate-change 


Comentarios

  1. Otra amenaza a destacar seria la gobernanza débil, gran parte de las amenazas que sufren los océanos son resultado de las brechas existentes en la gobernanza mundial de este ecosistema que provocan que las aguas oceánicas estén desprotegidas por situarse fuera de la jurisdicción nacional de los países. Esta falta de gobernanza da vía libre a acciones con un alto impacto negativo en la salud del océano, como la pesca ilegal. Buena información.

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